Blogia
Andrea Verónica Abalos

Psicología femenina

 

Miró por el cristal. Sus ojos lo encontraron y la fascinación la encendió. Bello, ¡bellísimo!, dijo murmurando con especial brillo en los ojos.

Como en una película las escenas desfilaron por su mente: radiante, feliz y hasta un poco altanera. Se animó a imaginarse centro de todas las miradas en la celebración de aquel día. Sonrió al pensar en los comentarios de sus amigas y el veneno de sus enemigos.  

Con hidalguía alzó su mirada y miró a todos a su alrededor. El temor desapareció y se sintió flotar envuelta en el azul radiante de esa prenda que la ponderaba a estado de semidiosa.

Una bocina retumbó en sus oídos y la sacó bruscamente del ensueño. Bajó su cabeza y vio el rojo de las baldosas. Respiró con resignación y siguió barriendo la vereda de su patrona Ángela.

0 comentarios